ARANOA
CARREDANO,
Juan de
(Bilbao, 1901 - Olivos, Buenos Aires, 1973)
Pintura.
Amurrio (Álava), Bilbao, Buenos Aires, Bermeo (Bizkaia)
Comienza sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Bilbao, donde tiene como profesores a Higinio Basterra (1876-1957), Federico Sáenz Venturini (1869-1941) y Antonino Arámburu (1862-1927). En 1920 viaja a París en busca de nuevas referencias estéticas. Si bien asiste a la Escuela de Bellas Artes y a la academia Julien, donde dominaba la visión impresionista, fue Paul Cézanne (1839-1906) su influencia más destacada durante esta etapa parisina. Completa su formación a través de los viajes que realiza por Italia, guiado por la admiración que siente hacia los grandes maestros de la Antigüedad clásica, un interés que será constante durante toda su trayectoria artística. En 1924 se instala en Amurrio (Álava) y, un año más tarde, expone por primera vez su obra en público, en el salón de la la Asociación de Artistas Vascos de Bilbao, donde expondrá regularmente su producción hasta 1936. En 1926 se presenta, también individualmente, en Madrid, en el Salón Nancy y, junto a otros importantes artistas vascos, en las Exposiciones de Artistas Vascongados de 1926, 1932 y 1934 celebradas en el Museo de Arte Moderno de Bilbao. Durante esos años recibe premios en el II Certamen de Pintura y Escultura del País Vasco y en el concurso de Alegorías a la República, organizado por la Diputación provincial. Juan de Aranoa desarrolla una importante labor como retratista y como muralista, obteniendo grandes éxitos en ambas actividades. En sus decoraciones murales plasma tanto temáticas civiles como religiosas. Durante los años treinta se encarga de la decoración de las iglesias de los Padres Trinitarios de Algorta (Bizkaia), Santa María de Amurrio (Álava) o los Padres Franciscanos de San Sebastián, entre otras, así como del restaurante Luciano y el vestíbulo de la compañía de seguros La Aurora en Bilbao, esta última pieza en propiedad actualmente del Museo de Bellas Artes de Bilbao. Con motivo del estallido de la Guerra Civil se exilia a Francia, donde continúa recibiendo encargos para retratos y decoraciones. Pinta los frescos del restaurante Zatoste de París y participa con Eresoinka en la Muestra de Arte Vasco que recorre diferentes capitales europeas. En 1941 se traslada a Argentina, donde permanece varios años. Allí mantiene su éxito como retratista y expone en el Salón Witcomb de Buenos Aires en 1944. En 1949, cuando se encontraba exponiendo en Nueva York, enferma gravemente y, por esta razón, dos años más tarde, regresa al País Vasco. Instala su estudio en la Torre Ercilla de Bermeo e inicia una nueva etapa artística caracterizada por una pintura de temática vasca, sin abandonar el retrato y los proyectos de decoración mural. Sus años finales discurren entre los continuos viajes que realiza desde Olivos, su residencia en Argentina, al País Vasco, donde expone, por última vez, en la Sala Arte de Bilbao en 1972. |